Históricamente se ha denominado “presocráticos” a un conjunto de pensadores de distintas colonias en la Antigua Grecia. Del “primero”: Tales de Mileto; al “último”: Demócrito de Abdera, pasando por Heráclito, Parménides y otros, nos presenta Bernabé los únicos fragmentos que se le atribuyen a estos. Un texto para conocer los pensamientos y estilos de filosofar de los precursores de la era clásica de la filosofía, pues, tanto Platón como Aristóteles discuten y reconocen la influencia del pensamiento de estos autores, en sus propias obras. El devenir heraclíteo, como la permanencia parmenídea, son dos problemas genéricos que atraviesan toda la tradición metafísica de occidente. Su nombre: “presocráticos”, se debe a que son pensadores que existieron previo a la época de Sócrates, el padre de la filosofía. Aunque, muy probablemente este último y Demócrito vivieron en la misma época, por lo que su clasificación responde a una estructura meramente historiográfica. Siguiendo el tradicional orden de Diels y Kranz, esta obra contiene fragmentos de estos “primeros” filósofos, de estos maestros de Platón, el más famoso filósofo griego.