Traducción de dos obras aristotélicas relacionadas. Por un lado, la Ética Nicomaquea se pregunta cómo deben vivir los seres humanos, respondiendo con la eudaimonia, es decir: la felicidad. Esta felicidad se explora mediante dos dimensiones: la práctica y teórica; la primera se refiere a un carácter creativo y la segunda a uno contemplativo. Este doble movimiento concluye que la ética debe desembocar en la política, medio para “crear un buen vivir”. La Política trata sobre cómo se articula este buen vivir en una polis, es decir, en una ciudad estado, analizando desde lo más básico como la configuración social del núcleo familiar, hasta las constituciones y regímenes políticos existentes, destacando cual sea el mejor. Por lo tanto, ambas obras están fuertemente enlazadas en lo que podría ser un tratado más amplio que articula el sistema filosófico de Aristóteles.